Comentario de ALFREDO DE LA GUARDIA, autor de García Lorca. Persona y creación.(Editorial Shapire, 1952) sobre los dibujos de Gori Muñoz .
Gori Muñoz es un artista que, como Federico García Lorca, surge del hontanar castizo de España y se expresa con nuevas posibilidades de muy propio y acusado carácter. Es un maestro del pincel y de la pluma, que ha limitado por si mismo - dedicación a la escenografía, amor al teatro - los horizontes abiertos ante su potencia conceptiva y la seguridad de su técnica. La pintura y el dibujo constituyen para él dos campos que domina, cuando así lo quiere, con una lucidez de espíritu, con una facundia abierta y atractiva, con una exactitud de plasmación, provenientes, sin duda, de su tierra levantina. En sus exposiciones ha demostrado valores que sobrepasaron el mismo marco- para decirlo con una palabra gráfica- donde se encerraba. Su arte está nutrido tanto de la imaginación como de la observación, tanto de la tierra como de las idealizaciones de la realidad, pero no en suelta dispersión, sino en una concordia sellada por la vigorosa y armónica personalidad del artista. La primera substancia, los elementos que la conforman, las proyecciones que se elevan de ella, se unen en la obra total, a un mismo tiempo ahincada por su sentido verídico, y voladora por su evasión de fantasía. Las manifestaciones directas y las simbólicas se hallan perfectamente en estos dibujos dedicados a Federico, penetrados por "gracia mágica" del poeta, expresivos de ella en alta consustanciación. Gori Muñoz ha cumplido con el admirable juego, penetrante y alegórico de sus trabajos un homenaje a García Lorca, y extendido una mano magistral a este libro.